Christian Bouchet sometido a la pregunta por Réfléchir et agir

600px alexandre douguine, christian bouchet et alain soral

¿Su primera dirección?

Rue des lices, en Angers.

¿Su ciudad (o lugar) favorita?

Les Grands Causses y, en particular, el Causse Méjean y el Causse du Larzac.

¿El país (aparte de Francia) en el que podría vivir?

El norte de la India, en sus valles del Himalaya.

¿Cree en Dios o en el diablo?

En ambos, en el bien y en el mal.

¿Sus héroes en la ficción?

Los diversos personajes de Les Manants du roi de Jean de La Varende. Los personajes de las novelas de Jean Lartéguy.

¿Sus héroes en la vida real y en la historia?

Mishima, Ungern, Codreanu… Nada muy extraordinario entre «los nuestros».

¿A qué personaje famoso ya fallecido le hubiera gustado conocer?

A Julius Evola.

¿Qué escritores le gustan?

Augiéras, Barbey d’Aurevilly, D’Annunzio, Drieu, Hamsun, Huysmans, La Varende, Matzneff (aunque pueda escandalizar…), Montherlant, Mishima, Loti, Louys, Rebell… Lartéguy durante mi adolescencia.

¿La supuesta obra maestra que se te cae de las manos?

 Todo Céline. Nunca he entendido el entusiasmo de nuestro entorno por él.

 ¿La bebida que te hace mejor?

El ajenjo.

¿Un plato que nunca falla?

 Aminelles salteadas o con perejil y nata.

 ¿El disco que te gustaría escuchar en este momento?

La versión francesa de Agni parthene de Nana Peradze.

¿El músico, cantante o grupo que te hubiera gustado ver?

Alain Danielou tocando la vînâ.

¿Algunas películas que te hayan marcado especialmente?

Tess de Polanski y Barry Lindon de Kubrick. Películas de mi juventud.

¿Un cuadro que te gustaría tener en tu casa (método Goering)?

 Cualquiera de Nicolas Roerich. O, en su defecto, uno de Louis Icart o Norman Lindsay.

 ¿Un poeta que le acompañe?

Fernando Pessoa.

¿El último libro que ha comprado?

 Louis de Bonald, théoricien de la contre-révolution de Jacques Alibert (Téqui, 2002).

 ¿Qué le diría a Anne Hidalgo si se quedara solo con ella en un ascensor?

Solo hablo con mujeres guapas cuando comparto ascensor con ellas. Así que, en ese caso, me quedaría callado.

Si le digo Marine Le Pen…

Sigo creyendo en ella.

Traducción de Juan Gabriel Caro Rivera

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